Como cooperativa de mujeres queremos hacer un homenaje a nuestras predecesoras, que inspiran nuestro marco teórico para la acción con una nueva sección en nuestra web.

En esta nueva sección pretendemos destacar el papel fundamental que muchas mujeres tienen o han tenido en el desarrollo del feminismo, de la ecología y el ecologismo, y la ciencia. Mujeres que en muchas ocasiones no fueron escuchadas o no son reconocidas. Porque también nosotras construimos cambio, porque también nuestra perspectiva es válida, y porque es necesario incluirla en la generación de alternativas de modelo.

Para ello, cada mes elegiremos a una mujer que nos parece importante destacar.

¿Nos acompañas?

CARME VALLS-LLOBET

Es endocrinóloga y experta en salud femenina. Presidenta del CAPS (Centro de Análisis y Programas Sanitarios). Dirige el programa Mujer, Salud y Calidad de Vida del CAPS. Dicho programa está dedicado a la investigación y docencia sobre temas de salud, mujeres y género desde una perspectiva integral e interdisciplinar desde 1990 que se celebró el Simposio Internacional sobre “Mujer y Calidad de Vida».

Carma investiga, divulga, escribe y enseña. También ha sido diputada en en el Parlamento de Cataluña.

Nos parece interesante su trabajo porque pone de manifiesto, y demuestra, el sesgo de género de la medicina hegemónica, investigando los estereotipos sexistas en los diagnósticos, que describen como psicológico lo que es biológico o social. Carme defiende la necesaria incorporación de la perspectiva de género y la perspectiva ambiental en la medicina.

«El sesgo de género en Medicina se está manifestando de tres formas distintas: en primer lugar,
partiendo de la suposición de que los problemas y riesgos para la salud de mujeres y hombres
son iguales, cuando no lo son; en segundo lugar, partiendo de la base de que existen
diferencias biológicas y psicológicas donde, finalmente, sólo hay similitudes; y en tercer
lugar, partiendo de la suposición de que los problemas de salud son provocados sólo por la
discriminación cultural y social, sin otras interferencias basadas en las diferencias biológicas»

(«Desigualdades de género en salud pública«)