Espacio Selva

¿Cómo queremos cuidar y ser cuidadas en los barrios? ¿Cómo podemos promover redes e iniciativas que den respuesta a situaciones cotidianas de apoyo y a necesidades de ayuda más específicas? ¿Cuáles son las claves para hacer todo esto compatible con los actuales modos de vida? En los últimos años, los cuidados comunitarios se han ido situando en el centro de debates e investigaciones. El motivo principal son las numerosas evidencias que respaldan que lo comunitario permite superar gran parte de las necesidades y problemas que plantea el modelo tradicional de los cuidados. Durante dos días reflexionamos sobre la fragilidad individual y visibilizamos la importancia de apoyar la responsabilidad colectiva de los cuidados en los barrios. La Casa Encendida se convierte durante los días 10 y 11 de mayo en La Casa de los Cuidados.

Organizado por La Casa Encendida y nuestras compañeras de Andecha -con la colaboración de con agentes del territorio de Lavapiés y de barrios limítrofes, así como otras entidades como Altekio, Grigri Projects, Pandora Mirabilia, Garúa, Pequeritmo, Natalia López, Colectivo LeomA y Las Caminantas Teatro-, a lo largo de este fin de semana queremos visibilizar y poner en valor aquellos recursos, claves, iniciativas y prácticas que permiten o que han facilitado que en los barrios se consoliden ecosistemas orientados a los cuidados comunitarios. Diferentes talleres, mesas y encuentros, actividades infantiles, conciertos, representaciones teatrales, podcast o danza, abiertas al público, que nos ayuden a crear una dinámica orientada al cuidado personal, al cuidado afectivo y relacional y al cuidado de nuestro entorno.

Desde Germinando, hemos creado el Espacio Selva, una invitación a llevar la consciencia a nuestra vida cotidiana y buscar espacios de calma que favorezcan el bienestar a través de una experiencia sensorial donde cada sonido, imagen y aroma invitan a detenerse y prestar atención a lo que se siente. Esta instalación propone experimentar dos ambientes completamente opuestos y, a partir de ellos, descubrir cómo el entorno puede influir en el estado de ánimo, el cuerpo y la mente. No se trata de observar desde fuera, sino de sumergirse, escuchar, tocar, oler y, sobre todo, sentir.

Espacio Selva: entra y siente

En el día a día, muchas veces nos acostumbramos al ruido, la prisa y la desconexión con nuestro entorno, nuestro cuerpo y nuestra mente. Espacio Selva ofrece un momento para parar y reconectar. Diseñado por nuestra compañera Elena Erro Correa, este recorrido y experiencia sensorial propone experimentar dos ambientes completamente opuestos y, a partir de ellos, descubrir cómo el entorno puede influir en el estado de ánimo, el cuerpo y la mente. No se trata de observar desde fuera, sino de sumergirse, escuchar, tocar, oler y, sobre todo, sentir.

  • Primer espacio: El pulso de la ciudad. Un entorno que simula la vida urbana. Imágenes de calles concurridas, luces brillantes y sonidos de tráfico y bullicio llenan este primer espacio.
  • Segundo espacio: La vitamina G. Un ambiente más amplio, iluminado por luz natural y decorado con plantas vivas. El aire aquí es más puro, los sonidos de la naturaleza envuelven el espacio y la atmósfera invita a la tranquilidad.

El objetivo de esta instalación es invitar a detenerse, respirar y poner atención plena en las sensaciones que se generan. Se invita a los visitantes a compartir sus sensaciones en un panel destinado a mensajes escritos, una oportunidad para reconocer la diversidad de percepciones que un mismo entorno produce en distintas personas.

La entrada es libre y los horarios son los siguientes:

  • Sábado 10 de mayo, de 10 h a 18 h.
  • Domingo 11 de mayo, de 10 h a 15:45 h.

Taller ‘El refugio de los sentidos’

En paralelo, también te proponemos un taller que tendrá lugar el sábado, de 18.00 a 19.00 horas. El refugio de los sentidos ofrece una experiencia diseñada para explorar los beneficios de la conexión con la naturaleza y cómo mantenerla en la vida diaria. De la mano de una facilitadora experta, realizaremos ejercicios de atención plena para reconectar con el presente, nuestro cuerpo y nuestro interior.

Vivimos en un mundo donde la prisa y el ruido son parte del día a día. Tomarse un momento para respirar, sentir y reconectar con la naturaleza no solo es autocuidado, sino una inversión en salud física y emocional. Numerosos estudios han demostrado que pasar tiempo en ambientes naturales reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y fortalece la concentración.

El taller comienza con una inmersión en un entorno que recrea una ciudad, utilizando sonidos, imágenes y estímulos sensoriales para que los participantes observen cómo la vida urbana afecta su respiración, tensión corporal y estado emocional. Luego, se trasladan a un espacio natural cuidadosamente seleccionado, donde pueden dejar atrás el estrés y equilibrar sus sentidos a través de sonidos relajantes, texturas y aromas naturales. Finalmente, se lleva a cabo una actividad creativa para ayudar a integrar la naturaleza en la vida diaria.