Uno de los momentos más especiales de Resilvestra es el de la cata. Después de haber recogido, plantado y cuidado nuestras plantas silvestres comestibles durante algunos meses, llega el momento de cosecharla y… ¡probarla! Para muchas de las personas que colaboran con nosotras en esta investigación de ciencia ciudadana les lleva a olores, sabores y hasta recuerdos del pasado. Como uno de nuestros ciudadanos científicos nos contó, en una de las recogidas de planta que organizamos, que de pequeño comía acedera con su abuelo.
Sin olvidarnos del indudable componente emocional de la comida, catar también es hacer ciencia. Nos permite recoger datos importantes acerca de sus propiedades de cara a valorar la aceptación de cada especie por parte de potenciales consumidores y consumidoras. Por eso, hemos pensado que la mejor manera de explicaros cómo hacer una cata es escuchar a nuestra compañera Laura Jiménez, coordinadora de Resilvestra. En este podcast, detalla todos los secretos para hacer una buena cata y cuál es su objetivo.
¡Esperamos que os guste!
‘Resilvestra: ciencia ciudadana para diversificar los sistemas agroalimentarios’ contribuye a la mejora de la resiliencia climática a través de la introducción de plantas silvestres comestibles de alta heterogeneidad genética, resilvestrando y diversificando agroecosistemas y dietas. Es un proyecto de investigación e innovación participativa mediante el cual, a través de la ciencia ciudadana, se pretende mejorar el conocimiento agronómico y sensorial de estas especies, así como evaluar y ensayar en fincas productivas y centros de innovación su introducción en el sistema alimentario. Desarrollado por Germinando, el Real Jardín Botánico-CSIC y la Asociación La Troje, está financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y cuenta con la implicación del AgroLiving Lab Aranjuez, perteneciente al Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), cuatro centros educativos de Formación Profesional Superior -de las ramas agraria y cocina- y cuatro fincas agroecológicas de la Sierra Norte de Madrid localizadas en Bustarviejo, Lozoyuela, Montejo de la Sierra y Torremocha del Jarama. Además, un equipo ciudadano de más de 100 personas contribuye a la investigación cultivando estas plantas en sus huertos y recogiendo datos sobre su cosecha.