“Septiembre es frutero, alegre y festero”
Nos encanta el refranero popular por toda la información que nos proporciona relacionada con la agricultura. Rescatamos este mes este refrán, que nos recuerda que septiembre es el mes para cosechar muchos de los frutos que han ido preparándose durante el verano (melón, sandía, uvas, higos…). Interpretamos que lo de alegre es porque volvemos a vernos las caras y a comenzar nuevos proyectos… ¡y lo celebramos en las ultimas fiestas de pueblos y barrios!
Septiembre es un mes de cambios e inicio de proyectos, también en el huerto, donde empieza a notarse el cambio de estación y será necesario prepararnos para la entrada de la huerta de otoño. Siempre teniendo en cuenta que “La otoñada verdadera, por San Miguel la primera”. San Miguel es el 29 de septiembre, así que hasta entonces tendremos aún tiempo veraniego.
Planificación de la huerta otoño/invierno: en realidad esto debería estar ya listo, pero no siempre es posible. Los cultivos tienen diferentes necesidades en nutrientes y es importante hacer rotaciones para no agotar el suelo/sustrato. Además, es una buena manera de evitar que las plagas se perpetúen. Por ejemplo, las leguminosas son cultivos mejorantes del suelo, por su capacidad para fijar nitrógeno gracias a la simbiosis con bacterias en sus raíces. Una buena opción es sembrar las habas o guisantes en lugares donde antes teníamos los tomates o calabacines.
Preparación de la tierra: Los cultivos de verano suelen ser exigentes en nutrientes, y es importante asegurarse de que la tierra/ sustrato que vamos a utilizar recupera los nutrientes para los siguientes cultivos. Si nuestro huerto es sobre tierra, echaremos humus de lombriz o compost y removeremos tras sacar los cultivos de verano. Si nuestro huerto es en contenedores o macetas, sería interesante remezclar el sustrato antiguo con una nueva mezcla de humus de lombriz y fibra de coco, una vez saquemos los cultivos anteriores y los restos de sus raíces (podéis adquirirlos en nuestra tienda).
A la rica huerta de otoño/invierno. Ya podemos poner en marcha los cultivos de otoño/ invierno. ATENCIÓN, hay que tener en cuenta que para meter coles en el huerto, septiembre es ya un mes límite si queremos que estas no se queden muy pequeñas. Si ya las tenemos en el huerto desde agosto tendremos que vigilarlas porque pronto aparecerán las primeras plagas, como la famosa oruga de la col (aquí puedes aprender sobre su ciclo).
Aquí podéis ver el calendario de este mes. Además, se pueden trasplantar cultivos de hoja y coles, si ya tienes el plantel (también tenemos en la tienda).
Recolección de semillas. De esto ya hemos hablado otras veces, pero nos parece muy interesante recordarlo, porque es ahí donde comienza la soberanía alimentaria. Guardar nuestras semillas e intercambiarlas es fundamental para mantener la biodiversidad agrícola y la no dependencia de semillas. Recomendamos leer este artículo, que ilustra muy bien lo que decimos. Existen diferencias en la manera en la que se extraen y conservan las semillas en función del cultivo. Este es un manual sencillo que explica algunas cuestiones básicas para esta tarea.
Atención a las lluvias. Es posible que en septiembre aumenten las lluvias, por lo cual estaremos pendientes para comenzar a hacer ajustes en el riego. Revisaremos también la aparición de hongos. Podemos incluso comenzar con la prevención, aplicando cola de caballo.
Celebremos el trabajo hecho. Una de las grandes tareas de septiembre es cosechar todos esos frutos que hemos estado esperando todo el verano, como melones, sandias o algunas calabazas (aunque estas ultimas quizás conviene hacerlo mas bien en octubre). Además es el mes en el que se organizan muchas fiestas en torno a la cosecha o la obtención de semillas.
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