Wangari Maathai
En un momento en el que el retroceso en los derechos de las mujeres está sobre la mesa es importante mirar hacia atrás y acordarnos de las mujeres que dedicaron su vida a la defensa y el reconocimiento de estos derechos. En esta ocasión nos desplazamos hasta el contienen africano, concretamente a Kenia y retrocedemos hasta mediados del s.XX, momento en que nació una de las mujeres icónicas en la lucha por los derechos de las mujeres y su vínculo con la defensa del medio ambiente en Kenia. Ella es Wangari Muta Maathai fundadora del Movimiento Cinturón Verde (Green Belt Movement) y premio novel de la Paz en 2004 por «su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz”. Wangari Muta Maathai nació en 1940 en una zona rural del centro de Kenia. Desde los comienzos de su educación destacó por sus buenas calificaciones, esto hizo que tras el colegio pudiera continuar sus estudios en un instituto británico y que más tarde le concedieran una beca para estudiar biología en EE.UU. Al concluir sus estudios de biología en EE.UU. volvió a Kenia donde le esperaba un puesto en la universidad de Nairobi. Al llegar el puesto había sido concedido a otra persona pero no tardó en encontrar otra oportunidad de trabajar como ayudante de investigación en esa misma universidad.  En 1967, animada por un profesor, se trasladó a Alemania a comenzar sus estudios de doctorado que finalizaría cuatro años más tarde en su regreso a Kenia convirtiéndose en la primera mujer doctora del país.  Siendo doctora, investigadora y docente comenzó su interés por el activismo en defensa de los derechos de las mujeres convirtiéndose en presidenta del Consejo Nacional de Mujeres de Kenia (NCWK), asociación que abogaba por el empoderamiento de las mujeres kenianas. Conseguir este cargo no fue tarea fácil, le supuso muchos años de persistencia y constante boicot hasta conseguirlo. Su experiencia como investigadora sirvió de gran ayuda para dar respuesta a las demandas de las mujeres. El deterioro medioambiental de Kenia en los últimos años era uno de los principales culpables de las penurias y el hambres que afectaba a la población en general y concretamente a las mujeres, quienes se veían obligadas a caminar cada vez más lejos para obtener el agua necesaria para su día a día.

Nace el Movimiento Cinturón Verde

Su implicación con las mujeres, con el desarrollo del país y sus conocimientos científicos le llevó a desarrollar el programa Cinturón Verde. Este programa animaba a las mujeres  a trabajar juntas para recolectar, conservar y sembrar semillas, plantar árboles para atar el suelo, almacenar agua de lluvia y proporcionar alimentos y leña, a cambio recibían un pequeño sustento. Con este programa se resolvían los problemas medioambientales de deforestación, desertificación y sequía al mismo tiempo que se les daba a las mujeres la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y la capacidad de decidir sobre las mismas ,“Las mujeres africanas en general tienen que saber que está bien que sean como son, deben ver su forma de ser como una fortaleza, liberarse del miedo y romper el silencio”. Los buenos resultados del programa y el apoyo de Naciones Unidas hicieron que el proyecto se expandiera por toda África. Paralelamente a la expansión geográfica el Movimiento Cinturón Verde también fue ampliando sus campos de actuación, luchando contra el acaparamiento de tierras, la liberación de presos políticos o la sensibilización en torno al «reducir, reutilizar, reciclar”. Pero este camino no fue sencillo, Mathaai tuvo que avanzar a contracorriente ante la constante oposición del gobierno  keniatas. Al mismo tiempo que recogía reconocimientos por todo el mundo en su propio país sufría persecución, boicots y todo tipo de rechazos a su proyecto y a su lucha por conseguir un estado democrático en su país.

Reconocimiento nacional e internacional

En 2002 partido que llevaba gobernando de manera autoritaria en Kenia durante más de 40 años fue sustituido por una colación entre todos los partidos de la oposición, Mathaai fue una de las principales responsables de que se diera esta coalición. En 2003 entró a formar parte del Ministerio de Medio Ambiente de Kenia, donde estuvo hasta 2005 momento en que crea su propio partido. el Partido Verde Mazingira de Kenia. En 2004 recibe el Premio Nobel de la Paz por «su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz”. Por la mujer que fue y todas las enseñanzas que nos dejó nos acordamos de ella y nos unimos a sus palabras: “La lucha debe continuar. Es importante nutrir las nuevas ideas e iniciativas que puedan hacer un África mejor”,no sólo África, podemos hacer un mundo mejor.