700 estudiantes de la Sierra de Madrid recuperarán distintas variedades tradicionales locales dentro de ‘Alimentando Territorio: ciencia ciudadana para recuperar sabores y saberes’, un proyecto que ya está dando sus primeros pasos en algunas de las 40 aulas educativas repartidas en 10 municipios que forman parte de la iniciativa. Desarrollado por la Cooperativa de Iniciativas Socioambientales Germinando y la Asociación La Troje, el proyecto está financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Las actividades de Alimentando Territorio se extenderán hasta el mes de noviembre en 28 aulas de Primaria y Educación Básica Obligatoria, siete de Formación Profesional de las ramas agraria y cocina, y dos aulas de un Centro de Educación de Personas Adultas, pertenecientes a los municipios de El Boalo, Rascafría, Manzanares El Real, La Cabrera, El Berrueco, Buitrago de Lozoya, Montejo de la Sierra, Lozoyuela, El Escorial y Villaviciosa de Odón.
Siembra y semilleros en marcha
En ese sentido, en los colegios ha dado comienzo la preparación de los bancales para la inminente siembra de variedades tradicionales locales como la lechuga moronda de Patones, la lechuga negra de Rascafría o el tomate gordo de Bustarviejo, entre otras.
En los centros de Formación Profesional de la rama agraria ya están en marcha los semilleros de lechugas y tomates que se plantarán en ensayos agronómicos para mejorar el conocimiento de las características ecológicas y productivas de las variedades tradicionales. Por su parte, el alumnado de cocina ha elaborado pruebas y recetas gastronómicas para potenciar su valor culinario con propuestas tan sugerentes como ceviche de judía garbancera, pizza de judión o bizcocho de judía de la virgen.
Además en breve empezarán las sesiones en las aulas del Centro de Educación de Personas Adultas de Buitrago de Lozoya. Las personas mayores serán las encargadas de recopilar la tradición oral y el saber sobre el uso y manejo de estas variedades, que se plasmará en diversas piezas comunicativas para que no se extinga.
Con Alimentando Territorio, los participantes disfrutarán de talleres de ciencia ciudadana, espacios para la multiplicación de variedades tradicionales en sus huertos escolares, asesoría en el cultivo, además de actividades divulgativas e investigación participativa. Las conclusiones serán compartidas con toda la comunidad escolar, a través de la facilitación de una guía docente, y con la sociedad en general en varias jornadas que se celebrarán en la recta final del programa.