Desde Enraizadas apostamos por el asentamiento de la población en las zonas rurales, apoyamos el derecho a vivir en entornos menos poblados, defendemos el asentamiento de una población concienciada y conectada con el entorno, que valore el paisaje y aproveche los recursos de forma sostenible.

Para ello, es fundamental no solo activar el motor económico que permita esa repoblación, sino realizar acciones específicas para que las mujeres vivan en ellas. ¿Por qué específicamente para mujeres? Como ya sabemos el problema de la despoblación rural va de la mano de la masculinización. A pesar de que las mujeres rurales alcanzan ya el mismo nivel de estudios que las mujeres de las ciudades las dificultades que se encuentran para desarrollarse profesionalmente son mayores.

El cambio de rol desde su papel tradicional de cuidadora a otro más igualitario se complica con el lento pero firme desmantelamiento de los servicios públicos como el transporte, los centros educativos, los centros médicos, los centro de día para mayores, las alternativas de ocio,… que sufren las zonas rurales mucha con más intensidad que las urbanas.

La crisis climática que vivimos también dificulta la vida rural y en concreto el trabajo de cuidados, alterando la climatología, y dificultando los ciclos naturales que proveen de servicios gratuitos a la especie humana. Por ejemplo, el ciclo del agua, la polinización de las plantas, …

Desde esta mirada, Enraizadas ponemos a disposición nuestra experiencia, nuestra metodología y nuestro equipo para ofrecer un servicio de acompañamiento para el emprendimiento de mujeres sostenible y enraizado en su territorio.

Más información en juntasemprendemos.net