Hoy 15 de octubre celebramos el Día Mundial de la Mujer Rural y mañana 16 de octubre el Día Mundial de la Soberanía Alimentaria. Que estos dos reconocimientos vayan seguidos no es casualidad, ya  que no se entenderían el uno sin el otro. El Día Internacional de la mujer Rural se declaró en 2008 como reconocimiento a la labor de las mujeres rurales, campesinas e indígenas en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria así como en la erradicación de la pobreza rural. Y esta importante labor no sería posible sin la posibilidad de que los pueblos decidan sobre el derecho a la tierra, sobre las semillas que sembrarán en esa tierra y sobre el precio de los alimentos que nacerán de esas semillas, es decir, sin la soberanía alimentaria. Para tratar estas dos realidades vemos necesario hablar sobre una de las personalidades más influyentes y que más ha tratado estos temas en las últimas décadas, Vadana Shiva.

En el ecuador del siglo XX la India vive uno de los momentos más fluctuantes de su historia, con una independencia recién estrenada, el fomento de la industrialización, de las reformas agrarias y los importantes cambios sociales impulsado por Gandhi. Fruto de todo este contexto e hija de madre granjera y padre guardabosques, en 1952, nace Vadana Shiva.

Uno de los primeros momentos donde se reconoce el activismo de Vadana fue en 1973 con el apoyo al movimiento Chipko que en hindi significa abrazo.  Chipko fue un movimiento ecologista formado principalmente por lideresas locales que defendían el medio ambiente de los ataques que la industrialización traía consigo como la deforestación, la sustitución de cultivos para agricultura extensiva y el pastoreo. Este movimiento seguía la filosofía de la no violencia inculcada por Mahatma Gandhi que tanto inspiró a Vadana.

Tras esto, la vida de Vadana toma una doble vertiente que alimenta por igual, su carrera científica y su labor como activista por la defensa de la biodiversidad y los derechos de los agricultores locales. Por el lado del estudio y la divulgación científica, Vadana obtiene un doctorado en Canadá con el título “Variables ocultas y localidad en la teoría cuántica” y escribe más de 20 libros entre los que destaca Abrazar la vida: mujer, ecología y desarrollo (1995), Cosecha robada: el secuestro del suministro mundial de alimentos (2003) o ¿Quién alimenta realmente al mundo? (2018).

Desde su faceta activista en 1982 crea la Fundación para la Investigación Científica, Tecnológica y Ecológica, dentro de esta fundación se fraguan un sin fin de proyectos e iniciativas, algunos de estos proyectos son:

  • Proyecto Navdanya, creado para la protección y conservación de las variedades locales amenazadas por la irrupción de las nuevas semillas y variedades comerciales.
  • Universidad de las Semillas, programa creado para el estudio y mantenimiento de la biodiversidad.
  • El movimiento Democracia Viva, por el que promueve la regeneración del sentimiento democrático.
  • El movimiento Mujeres Diversas por la Diversidad, por el que fomenta el compromiso de las mujeres con el movimiento ecologista.

Eco feminismo

Actualmente Vadana se autodefine y es reconocida como eco feminista. El Eco feminismo es un movimiento que surge en Europa en 1970 y que establece una relación directa entre la degradación de la naturaleza y la opresión de la mujer. La filósofa india explica esta relación de la siguiente manera, “permitir la explotación de la materia prima que nos ofrece la naturaleza es dejar sin voz a todas las mujeres que lucharon por ello”.

Vadana Shiva ve en el eco feminismo una alternativa al sistema capitalista patriarcal en el que vivimos actualmente, ya que, según declara en una entrevista para la revista Píkara “vivimos en un sistema patriarcal capitalista donde el trabajo de las mujeres ha sido de usar y tirar”. El eco feminismo que expone Vadana propone que reconozcamos que “la vida proviene del planeta y está sostenida por las mujeres”, por lo que “para liberar el planeta tenemos que liberar a las mujeres y liberar a la humanidad”.

 

El papel de las mujeres

 

 

 

Cuando Vadana habla de que la vida está sostenida por las mujeres o de la importante lucha de las mujeres por el cuidado de la tierra, se refiere a lo que ya multitud de informes de la FAO y otras organizaciones han evidenciado, el importantísimo papel de las mujeres en la agricultura local. Según un informe de la FAO de 2011 las mujeres representan aproximadamente el 43% de la fuerza laboral agrícola a nivel mundial siendo más evidente este porcentaje en los países empobrecido, donde en muchos casos el trabajo de las mujeres supone la mayoría de la fuerza agrícola nacional. En otro informe de la FAO de 2015 se reconoce la labor de las mujeres como agentes de cambio en los países empobrecidos el papel desde su papel en  la agricultura.

Pero para lograr dicho cambio es esencial que la población tenga la oportunidad de decidir libremente sobre su agricultura y sus alimentos. Si por el contrario, factores como el valor de las tierras, el tipo de semillas utilizadas y el precio de sus alimentos, vienen impuestas desde fuera estos países no podrán decidir sobre su propio destino ni tomar las riendas de un futuro más justo y más democrático.